La Cruz de Caravaca es un símbolo antiguo de protección, que ha sido venerado por su capacidad para alejar energías negativas y atraer bendiciones divinas. Se asocia con la fe, la sanación y la conexión con lo sagrado.
Llévala como amuleto para protegerte en tu día a día, especialmente en momentos de incertidumbre, viajes o cuando sientas la necesidad de una fuerza espiritual extra.
Ideal para quienes buscan una conexión más profunda con la divinidad, un recordatorio de la protección celestial y una forma de mantener la calma en situaciones difíciles